jueves, 12 de mayo de 2011

Colectivo TRAZOS. Psicoanálisis, Arte y Política.

Convoca al

SEMINARIO “PSICOANÁLISIS Y ARTE III. Pintura: luz y oscuridad. Por una estética de lo sublime.

impartido por
Psicoanalista Helí Morales

Fecha: 28 Mayo 2011.
Hora: Registro 09:00 am

Lugar: Casa Legislativa. Madero # 71 Pte. Centro, Qro.

Cuota de recuperación:

$200 antes del seminario.
$250 el día del seminario

Informes e Inscripciones:
Martha Patricia Aguilar Medina: tel 1921200 ext 6325
Isaí Soto issoga@hotmail.com

Correo: trazos.colectivo@gmail.com



Hay pocas referencias de Lacan al campo de la belleza. La que resalta por su fuerza es aquella que desarrolla en el seminario sobre la ética en 1960 y que desemboca en una lectura apasionada de la tragedia de Antígona.
Existe otra reflexión significativa al respecto. Se encuentra en una curiosa conferencia que pronunciara el 24 de enero de 1976. El lugar: Centre Universitaire Méditerranéen de Niza. El tema: De James Joyce comme Symptôme. En medio de la turbulencia de su estudio sobre el escritor de Dublín y la construcción de su topología de nudos y de cadenas, Lacan se deja llevar por un discurso caleidoscópico que abraca muchos temas.
Allí, en medio de sus evocaciones, comparte:
“Lo que yo quisiera, es intentar hoy (desde el 53, han pasado algunos años, y no he cesado un instante de... de esforzarme por rendir cuenta de esta práctica). Voy a tratar de... puesto que... ustedes están ahí esperándome, voy a tratar de... voy a tratar de decirles lo que me pareció, desde el principio, que valía la pena ― pues eso era más bien una pena ―, la pena de ser dicho.
Freud representa, representa... uh... como artista... una tentativa, la tentativa de mantener la razón en sus derechos. Yo traté de... de hacer doctrina de lo que representaba esta tentativa que, hay que decir lo, es loca”.
Sorprendente. Al menos tres enunciados son altamente significativos. Primero, la referencia a Freud como artista. No como filósofo, ni como psiquiatra, ni escritor. Ni siquiera como científico o clínico. No, como artista.
Segundo. Desde ese lugar lo que Freud hace es mantener la razón en sus derechos. Pero ¿acaso no es moneda común pensar que el psicoanálisis se especifica en lo irracional, en las oscuridades de esa facultad, en la negación de lo que ha significado la punta de lanza de la ciencia más positivista y la filosofía como ejercicio académico de la conciencia?
Tercero. La confirmación de que Lacan, de eso ha hecho doctrina, es decir, que su enseñanza, su recorrido teórico, sus elaboraciones doctrinales parten, desde el principio y debido a que eso era lo que valía la pena, de esa tentativa freudiana de mantener a la razón en sus derechos.
Lacan aclara: “Mantener la razón en sus derechos, eso quiere decir que la razón tiene algo (quelque chose), alguna cosa (quelque chose) de real”.
Y Lacan continúa: “…si la razón es seguramente real, lo real…resiste.” Lo real resiste, se resiste a ser hablado por las palabras, ha ser encerrado enteramente en el lenguaje. Su resistencia a las palabras precipita a pensar diversas posibilidades, por ejemplo, la cuestión de la creación”.
Merodear la dimensión del arte en sus colores y su presentación plástica, así como la posibilidad de presentar una posición del psicoanálisis ante la belleza es la tentativa de este tercer seminario. El registro de lo real anudado al simbólico y lo imaginario permitirá problematizar los caminos del psicoanálisis en sus convergencias y divergencias con el territorio del arte.